Sus inicios se remontan, concretamente, al año 1680, cuando Lorenzo Irizar se instaló en el caserío Barkaiztegi proveniente de Gabiria. Ya en aquel entonces se constata que se elaboraba sidra en dicho caserío.
Generación tras generación, tanto la sidra como la hostelería han ido adquiriendo cada vez mayor relevancia en su seno mejorando así la calidad de la misma por medio de su profesionalización, tecnificación e innovación. Es en el año 1930 cuando Barkaiztegi se consolida como restaurante y sidrería.
Fueron Jose Mari Irizar y Josefa Goñi quienes con mucho esfuerzo y dedicación lo impulsaron hasta nuestros días. Actualmente, su hijo Pedro Irizar y su mujer Irene Elustondo son quienes dirigen tanto restaurante como sidrería.